Teoría de la contención social
La Teoría de la Contención Social, atribuida principalmente a Reckless, se origina al plantear la siguiente interrogante:
¿Cómo puede un individuo que reside en un entorno desfavorecido y con altos índices de criminalidad evitar involucrarse en conductas delictivas?
La respuesta a esta pregunta radica en la interacción de factores internos y externos que actúan como elementos de contención. Entre los factores internos, se destacan la personalidad individual, el ego del sujeto y su capacidad para lidiar con la frustración. Esta teoría también es conocida como la teoría del "Concepto de Sí Mismo" o "Self Concept", ya que el concepto que una persona tiene de sí misma desempeña un papel crucial en esta explicación.
El concepto de uno mismo se convierte en un factor clave para entender por qué algunas personas sucumben a la tentación de la delincuencia y se involucran en comportamientos socialmente indeseables, mientras que otras evitan tales acciones. Un autoconcepto saludable proporciona fortaleza y resistencia ante los desafíos de la vida y las influencias negativas, como la frustración y la presión.
Además del autoconcepto, las circunstancias externas, como la vida familiar y la estructura social del entorno, también tienen un impacto en el individuo. Incluso si alguien posee un autoconcepto negativo, las condiciones externas pueden influir de manera positiva en su comportamiento.
WALTER C. RECKLESS (1899-1988)
La teoría también destaca la existencia de mecanismos de "presión criminógena" que incluyen impulsos internos como la hostilidad, el conflicto psicológico, la ansiedad y la rebeldía, presiones externas como la adversidad en las condiciones de vida, la pobreza y el desempleo, y las influencias externas como la conducta desviada de personas cercanas y la influencia de los medios de comunicación. En resumen, Reckless sostiene que los mecanismos de contención tienen como objetivo proteger al individuo de la desviación potencial de las normas y de la influencia criminógena.
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