Protocolo en caso de violencia intrafamiliar
Cuando la policía recibe un llamado de emergencia relacionado con violencia intrafamiliar o relaciones de pareja, los agentes tienen la responsabilidad de proteger a las víctimas y garantizar el cumplimiento de la ley. Las víctimas pueden necesitar apoyo inmediato para su seguridad, atención médica, alojamiento, transporte y detalles sobre recursos de apoyo en su comunidad.
En lugares donde existen Comités Locales para la Atención Inmediata y el Seguimiento de casos de alto riesgo por violencia contra las mujeres (CLAIS), las instituciones involucradas deben informar sobre los casos graves.
Cuando se recibe una solicitud de intervención por violencia doméstica o de pareja, ya sea por teléfono o en persona, se crea un registro en un formato especial llamado "Reporte de Intervención Policial en Situaciones de Violencia Intrafamiliar y Relaciones de Pareja". La persona que hace el reporte puede proporcionar información vital que puede salvar vidas, como la naturaleza del incidente violento y el estado de las personas involucradas.
Los agentes deben identificarse y recopilar información básica, incluida la ubicación exacta de la emergencia, la naturaleza del incidente violento, la presencia de heridos, detalles sobre el agresor, la existencia de armas y la presencia de niños, adultos mayores o personas con discapacidad. Se debe actuar con rapidez y eficiencia, utilizando rutas cortas y de bajo tráfico para llegar al lugar del incidente.
El propósito de la intervención policial es proteger a las personas afectadas, interrumpir el incidente violento y obtener información confiable a través de entrevistas separadas con las víctimas, familiares y testigos. Es crucial reconocer que las heridas internas o psicológicas también son importantes y deben ser registradas.
Los agentes deben mantener una comunicación respetuosa y continua con la víctima, evitando revictimizarla. Si se identifican múltiples indicadores de riesgo, se debe informar a las autoridades pertinentes para proporcionar medidas de protección y/o iniciar investigaciones penales. La información recopilada se documenta en un informe policial, incluso si la víctima no firma el informe. Además, se orienta a la víctima sobre sus opciones legales y los servicios disponibles para ayudarla.
En situaciones de aprehensión, se considera la seriedad de la agresión, el uso de armas, el historial de violencia y otros factores para determinar si se debe detener a la persona agresora. Se procede a formular un parte policial, incluso si la víctima no firma, para registrar el incidente y enviarlo a la autoridad judicial correspondiente. Además, se informa y orienta a la persona agredida sobre sus opciones legales y los servicios especializados disponibles en su comunidad.
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